Si tuviera que elegir su sobrenombre, ese únicamente le corresponde. La recibimos quienes lo conocimos, porque la tenía por doquier y no escatimaba en hacerla sentir, ya sea con su presencia silenciosa, con su mano extendida, con su abrazo sincero, con su mirada suave y profunda.
¿Cómo no quererlo?¿Cómo no extrañarlo?
Sólo sintiéndolo con el corazón y evocándolo con el pensamiento.
Feliz cumpleaños querido Enero, este viernes un nuevo clasico nos encontrará ansiosos ante una jugada, un gol, ... junto a una nueva esperanza, con esos colores que resumen la luz y la oscuridad; porque el día se compone de ambos.Los tengo sobre el piano de Inés, junto a mi madre. Allí con tu querida Lilia, siento que los tres siguen empeñados en despertar en mí, una sonrisa, una esperanza, una compañía.. Gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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